Los Diarios de Villa Fábula

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Jack of Fables #48


El delirio final de Jack of Fables continúa.

Por un lado tenemos a John Malvado como atracción de feria, hasta que un anciano se empeña en tratar de sacarle la espada del pecho de la forma más ridícula posible. Ahí termina su paciencia y se marcha. Y según lo que sabremos luego parece que directo hacia Jack.

Luego tenemos a las Hermanas Page, y la confirmación de que el bebé de Robin es hijo de Sambo, que parecen encaminadas a reconstruir la Gran Biblioteca y a hacer cualquier cosa necesaria para hacerlo.

Está Cuervo y todo su grupo de fábulas exiliadas. Él recibe una nueva visita de su espíritu guía, que le recuerda (una vez más) que tendría que estar con Jack, que ése es su destino. Así que unos cuantos engaños mediante (con búsqueda de Villa Fábula incluída) convence a las otras fábulas de que lo acompañen.

Y tenemos a Jack Frost que por fin se lanza a la aventura de matar a su primer dragón. Sin tener ni idea del parentesco que les une.

Por último tenemos a nuestro Jack, ahora dragón, con todos sus sueños de lo que se acerca.

El número nos deja muy encaminados a falta de dos para el final. Nos seguimos reencontrando con todos los personajes que hemos ido viendo a lo largo de la serie. E incluso nos regala algunos datos de cosas que probablemente no veremos ya en Jack of Fables si no en su serie madre o en alguna otra miniserie, como la referencia a Dorothy.
Es curioso que la serie parezca volverse algo más seria ahora que llegamos a su final y que los momentos más ridículos o delirantes cedan más sitio a la carga más dramática. No es que el humor haya desparecido, pero parece en retroceso en este número. ¿Vaticina eso un final más trágico y serio? ¿O es sólo una forma de crearnos más espectativas?

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