(Realmente siento el retraso con el blog últimamente, pero es que no ando con el tiempo habitual. Estos días trataré de poner las cosas un poco al día)
Cenicienta se enfrenta finalmente a su Hada Madrina, su gran enemiga, en el número que cierra su miniserie. De forma que comprendemos las motivaciones de Madrina y sus hermanas hadas en hacer el bien, a cualquier precio. También descubrimos su gran debilidad. Su magia realmente se disipa a medianoche, algo que Cenicienta usa en su favor. Por medio de la magia de Dickory el ratón, capaz de hacer que el tiempo corra de formas extrañas la medianoche llega de golpe y el Hada Madrina queda desprotegida. Pero Cenicienta es incapaz de matarla, y no puede traerla a nuestro mundo, aquí el día volvería demasiado pronto y entocnes ella recuperaría su poder. Así que la entrega al pueblo que ella misma oprimió.
Y así es como Cenicienta vuelve a Villa Fábula, junto con Aladino, y se encuentra el problema que Crispin ha montado en su zapatería, algo que ella resuelve de un plumazo, como si una enorme partida de zapatos mágicos defectuosos que están volviendo loca a toda la ciudad fuese algo habitual.
También informa a Bestia de toda su misión y recibe una nueva, pero antes debe resolver dos pequeños problemas. Primero debe hablar con Frau acerca de ese "enemigo" que mencionó su Hada Madrina, y que parecía estar detrás de todos su fracasos durante los viejos días. Una saboteador que Cenicienta cree firmemente que fue la propia bruja. Pero además debe dejarle a Aladino que sabe con certeza que la ha estado espiando, pero que no le importa. Es parte de su trabajo, y ambos son aliados. ¡Y qué narices! A ella él le gusta bastante.
Así cerramos la mini de Cenicienta. No ha sido una historia espectacular, pero sí que nos ha dejado una lectura entretenida con una misión que nos muestra un poco qué está pasando en el resto de mundos que antes estaban bajo el yugo del Imperio. Y además ha dejado caer algunos datos del pasado de algunos de nuestros personajes favoritos. Sólo se echa en falta que el final no hubiese sido tan acelerado. Tal vez un número más para cerrar la historia con un poco más de calma y no tan a matacaballo no habría estado mal.
Pero bueno, eso ha sido todo lo que hemos tenido de Cenicienta. Por ahora.
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