La misión de Cenicienta se encuentra cerca de llegar a su final, y ella y Aladino se encuentran en el gélido mundo de Ultima Thule, donde la infelicidad y la magia están prohibidas y la población vive sometida gracias a las armas mundanas a manos de un ejército, de hombres, duendes y oso polares.
Debido al gran poder del anillo mágico de Aladino él es capturado y llevado al palacio de cristal, mientras Cenicienta decide usar los contactos realizados con los disidentes y descontentos con el régimen para entrar en el palacio de forma encubierta, y así rescatar a su compañero de aventuras y descubrir quién anda detrás de todo el contrabando mágico entre mundos.
Mientras descubrimos cómo cayó el anterior régimen de Ultima Thule, y las disputas internas entre los propios disidentes volvemos a Villa Fábula para ver como la crisis en el Zapato de Cristal va cada vez a peor, hasta el punto de que el propio Sheriff Bestia interviene para asegurarle a Crispin que si no soluciona el problema pronto tendrá que tomar medidas.
A su vez, Cenicienta, ya dentro del Palacio de Cristal bajo la apariencia de una sirvienta más (como en sus más viejos días), y con algunas patadas mediante, encuentra a Aladino y al enemigo que tanto había estado buscando (y cuya identidad dábamos por hecho la mayoría de nosotros).
Ya estamos sólo a un número del final de esta primera aventura en miniserie de Cenicienta, que por ahora se ha desarrollado a un buen nivel dentro de los tópicos de las historias de detectivescas y de espionaje. Sólo nos queda ver la resolución y si todo lo que nos han contado durante estos seis números tendrá su peso y sus repercusiones en la serie central.
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