Tras el Gran Crossover de Fábulas nos prometieron (o esperábamos) un giro en Jack of Fables. No sólo en cuanto a la trama, sino en cuanto al tratamiento.
Jack (Horner) pasa a un segundo plano en lo que parece el prólogo de toda una nueva etapa. Él y Gary (parece que ya nunca más será la Falacia Patética) se alejan de la Granja mientras Jack comienza a sufrir extraños cambios, ahora es gordo, feo y calvo, y en general desagradable a la vista. Todo ello acompañado por la desaparecida memoria en todo lo relativo a los Literales por parte de ambos.
Por su parte, tras charlar con su tía Robin Jack (Frost) decide dedicarse al negocio del héroe, y su primera parada es Calabri Anagni donde devuelve a su madre sus poderes y vuelve a ser el de antes, o casi. Tras tanto tiempo con los poderes de la Reina de las Nieves, no puede desprenderse de toda su magia, conservando algunas de sus habilidades especiales. Una mayor agilidad y un cuerpo muy alejado del aspecto marchito que tenía antes de asumir los poderes de su madre. Y gracias a esos cambios puede combatir a los primeros enemigos que se cruzan en su camino del héroe.
Como era de esperar nuestro nuevo caballero andante vence y además consigue un compañero de aventuras. Un pequeño búho al que ya conocíamos y al que llamaremos MacDuff.
Veremos en qué acaban las Nuevas Aventuras de Jack y Jack, aunque lo que sí sabemos es que por ahora las cosas prometen ser, al menos, un poco distintas.
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