Los Diarios de Villa Fábula

martes, 26 de mayo de 2009

Fables #84


Leyendo este número podríamos decir que el Crossover realmente empieza aquí. Al fin notamos un cambio en todo el tono general de las series. El Número 84 de Fábulas es realmente y a todas luces un número de Jack of Fables. Además un número a la vieja usanza de la serie de Jack, cuando él era el único e indiscutible protagonista de su serie.

Jack vuelve a la Granja después de la pataleta del Jack of Fables #33 y al hacerlo monta toda una revolución. Rosa Roja se deja hacer para tratar de no pensar en el cerdo que se le aparece cada vez que trata de dormir. Y al final hasta le cede el cargo de director de la Granja a condición de que ella no tenga que enfrentarse al mundo.
Por si no fuera poco las fábulas animales que pronosticaban la vuelta de Chico de Azul lo confunden con él y se ponen a su servicio. Mientras que Bella, Bestia y el Rey Cole no saben como salir de todo ese tinglado sin que la Granja termine patas arriba.
El resultado es un número delirante donde Fábulas se vuelve Jack of Fables y uno puede terminar perdiendo por completo la cabeza si se toma las cosas demasiado en serio.
De regalo tenemos un pequeño atisbo de lo que vendrá después del Crossover (las chicas del antiguo piso 13 ya planean qué hacer con Mr. Dark), el encuentro fraternal del nuevo Jack Frost y nuestro Jack de toda la vida, y una serie de acusaciones sobre fábulas que estaban tanto en la Granja como en el Refugio de las Ramas Doradas, que era uno de esos pequeños misterios que llevaban revoloteando desde hacía tiempo entre ambas series, y que ahora parece que veremos resuelto.

No estamos ante un buen númerto, sobre todo por lo raro que se hace el cambio de tono de la serie principal. Y aunque Tony Akins tiene muy buen hacer es inevitable que a veces su interpretación de alguno de los personajes se nos haga un tanto extraña.
Y así llegamos casi a la mitad del Crossover con un número donde podemos ver que sería Fábulas si nos la narrase Jack. Divertido para un número, pero esperemos que no dure mucho más.

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