Tras el final de la parte de 1883 parece que el propio Jack sabe que a pesar del tiroteo a bocajarro del que fue objeto Lobo no fue suficiente para acabar con él y está dispuesto a hacer lo que sea necesario para deshacerse del problema que le supone. Aunque parece que alguien más está en medio de todo el juego.
Cuando Jack va a recoger un encargo de balas de plata se encuentra con que alguien se le ha adelantado y se ha llevado las balas. Jack no tiene más remedio que seguirle, y así huir de Lobo. En el camino descubre que el "ladrón" es una especie de bienhechor enmascarado, que además va dejando una de sus balas de plata en cada buena obra.
Por su parte Lobo ya se ha recuperado y va tras Jack, aunque una pelea de Saloon al más puro estilo western le hace retrasarse un poco. Deberá de dejar a Tate atrás y ganar todo el terreno que pueda en su forma de Lobo.
Esta segunda parte mantiene el buen nivel del número con que comenzó 1883. Es divertida, interesante y además deja con bastantes ganas de más. ¿Quién será ese misterioso personaje que se ha hecho con las balas de plata? ¿Qué hará Jack para evitar a Lobo si no las consigue? ¿Descubrirán sus compañeros quién es realmente? Y algunas más.
El dibujo también sigue estando al nivel del número anterior. Parece que a Tony Akins le gustan las pelis del Oeste, porque la verdad es que cumple muy bien a la hora de recrear el ambiente y decorado de aquellos clásicos de pistoleros y bandidos.
Si el cierre es tan bueno como promete, a mi gusto este será el mejor arco de la serie desde el primero (sin contar aquel miniarco de Jack Frost y la Reina de las Nieves).
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