Bueno estamos ante otro número habitual de Jack, con los ingredientes habituales: chicas sexys, gente corriendo de un lado a otro, objetos que cobran vida propias, chistes fáciles, invitados especiales y... ¿Zombies?
Estamos antes un número que sirve más para presentar unos cuantos personajes nuevos y dar cabida a algunas nuevas preguntas que para dar más movimiento a la trama de la serie. Y la verdad, es que después de un arco como el del Mal Príncipe, que aunque bueno, era algo lento, se empieza a echar un poco en falta algo con más acción. Pero bueno, veremos a ver donde termina todo esto.
Por lo pronto tenemos a nuestro protegonistas en Americana, que la verdad, dista bastante del resto de Tierras Natales que conocíamos hasta ahora. Y que va desde el Salvaje Oeste a las ciudades de los 50 llenas de ¿Zombies? En serio, que me expliquen el porqué hay zombies. Que no me quejo, son muy divertidos, pero ¿por qué? Si hubiese una bruja vudú, vale. Pero así, a pelo. No sé, es raro.
Después de su encontronazo Hillary Page y Jack (y sus compañeros de viaje) se ven forzados a colaborar el uno con el otro, pero antes de buscar el gran tesoro cuyo emplazamiento está a buen recaudo en ¿el trasero de Humpty Dumpty? tienen que hacer un recado. Y es ahora cuando descubrimos realmente porqué Hillary buscaba Americana, aunque la pobre se lleve una decepción. Y es cuando conocemos al Señor Burner, que haciendo honor a su nombre bien podría ser uno de los bomberos de Fahrenheit 451.
En lineas generales el número no es malo, sobre todo con ese final que invita a esperar grandes cosas próximamente. Pero da la sensación de que aún estamos en la fase introductoria de la serie, y cuando están pasadno tantísimas cosas en la seire padre (Fábulas), se echa un poquito en falta algo más de chica aquí, aunque sepamos que Jack es independiente y discurre por muy distintos derroteros. Aún así, parece que tenemos promesa de que pronto veremos bastante acción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario