Bueno, con un poco de retraso, pero aquí tenemos la reseña del fabuloso número 67.
La Guerra ha comenzado, aunque no como esperábamos. El Rey Ambrose ha decidido mostrar sus cartas al Imperio, su ejército es prácticamente inmortal. Mientras el siga vivo todos los miembros de su reino renacerán una y otra vez debido a su especial situación como fantasmas.
Esta demostración de poder leva a plantear la primera batalla de otra forma. Como un duelo de campeones. El que vemos en portada entre el gigantesco troll Grinder y el viejo Papamoscas. Un duelo que para exasperación de Lancelot se alarga interminablemente ante la negativa rotunda de Ambrose de derramar la sangre de nadie. Creo que estoy de acuerdo con Lancelot, una guerra es una guerra, por ahora la jugada le está saliendo bien a Papamscas, pero tiene que concinciarse de que al final tendrá que derrarmar la sangre de alguien para poder seguir adelante.
Por parte de Villa Fábula sólo tenemos un par de imágenes de como siguen viviendo la incipiente guerra sus habitantes. Según avanza el arco las tramas se van uniendo en únicamente la historia de Papamoscas. Aún así, se agradece seguir viendo a algunos de los miembros má habituales de la serie de vez en cuando.
Y sobre el final poco se puede cmentar. El giro que da Ambrose a la batalla que al final va a celebrarse, pese a lo acordado en un principio, es de lo más interesnte. Aunque no creo que su eino ueda subsistir por mucho tan solo basándose en el miedo que puedan infundir sus fantasmas.
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