Bill Willingham cierra un arco argumental asombroso, de los mejores que nos ha dejado Fábulas ultimamente.
Winter encuentra el arca de su abuelo, y junto a ella a Bellflower y Dunster, los cuales llevan atrapados allí desde que el Viento del norte se sacrificó llevándose a Mr. Dark consigo.
Mientras en Oz, Bufkin espera a ser juzgado por sus crímenes contra la dictadura de Roquat. Aunque realmente su propio abogado aprueba ejecutarle por ser un "traidor a Oz", pero al estar de su parte tratará de conseguir un método de ejecución poco doloroso. Ante este panorama asistimos a su cautiverio en la Ciudad Esmeralda y a como es condenado a ser colgado confesando que él ha sido el único involucrado en el "intento de traición". El número cierra con el momento en el que se lleva a cabo la ejecución, pero deja abierta la esperanza de que Bufkin se salve en el último momento.
En cambio cuando Winter vuelve con el resto de sus hermanos es nombrada sucesora de su abuelo al haber sido capaz de encontrar y sobrevivir al viaje hasta la tierra natal del Norte. El hecho de que Winter sea la ganadora no alegra demasiado a Darien, pero Winter ya muestra algo de su poder al defenderse de él. La que parecía tener menos papeletas de convertirse en el nuevo Viento del Norte es al final la que se lleva el gato al agua.
Así cerramos un arco que da un buen giro a la historia. Los cachorros toman un lugar destacado en la historia con perspectiva de ganar aún más importancia (y con los vientos cardinales del Este, Oeste y Sur conspirando tras ellos) y la Maravillosa Tierra de Oz se acerca a la revolución. Veremos hacia qué llevan ambas tramas. ¿Siguiente parada? Un cuento de Navidad.
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