Fables #108

Tras el punto de inflexión que supuso el final del número 106 (y tras el interludio del 107) nos enfrentamos a un nuevo arco argumental que implica un nuevo comienzo en Fábulas. Hace tiempo que se nos prometió que los cachorros cobraría mucha más relevancia. Ya es el momento.

Por un lado tenemos a la autoridades de Villa Fábula investigando la posibilidad de volver a nuestro mundo. Con Rosa Roja, Maddy, Clarathea y Bagheera haciendo un reconocimiento en la Granja.
Por otra parte tenemos a los cachorros teniendo que hacer frente al hecho de que uno de ellos será el nuevo Viento del Norte.
Y por último tenemos a la pequeña célula revolucionaria de Bufkin internándose en las tierras de Oz, y teniendo sus primeros encontronazos con la autoridad.

Bufkin y compañía resuelven con auténtica astucia el problema de sortear los controles del Rey Nomo, y lo hace derrochando humor en una de las escenas más divertidas de este número.
Miss Spratt (o Leigh Duglas ahora) también hace un pequeño acto de presencia, dejando claro que su papel en esta historia no ha terminado tras la muerte de su señor.
Blanca no es capaz de entender porqué sus hijos han de ser los herederos de Mr. North, cuando éste tuvo otros seis hijos aparte de Lobo, pero claro queda que ninguno de esos vástagos está capacitado para el cargo.

Y para cierre final tenemos la escena del pequeño Ambrose con Blanca y Lobo, emotiva a la vez que inquietante. La profecía está comenzando.

El número promete un arco argumental interesante y sabroso, cuyos efectos repercutirán en la serie durante mucho tiempo. Lo que comienza ahora no es sólo cosa de unos pocos números, sino de mucho más. Bill Willingham ha buscado un nuevo punto de partida tras levantar y tirar abajo su propio universo un par de veces.
En cuanto al apartado artístico, Mark Buckingham recupera las acuarelas del especialísimo número 100, creando un aspecto de auténtico cuento de hadas. Recuperando incluso algunos de los bordes más clásicos y trasladándolos a este estilo.
Sin duda los próximos números de Fábulas prometen mucho.