Fables #89

Por primera vez en lo que llevamos de arco la trama principal del número transcurre dentro de El Bosque. Pero empecemos con lo que ocurre fuera.
Lobo y Bestia se decieden a mandar a un espía que sobrevuele los restos de Villa Fábula con el fin de descubrir lo que pueda sobre Mr. Dark, el resultado como era de esperar es el más terrible posible.
Mientras en la Granja Ozma y el resto de magos y brujas del Piso 13 parecen asombrados ante la partida de Frau Totenkinder, aunque parece que alguno ya sospecha que esto no es más que otra jugada en el gran esquema de la bruja.
¿Y qué ha sido de la propia Frau? Ha viajado hasta el lugar donde Mr. Dark estaba escondido. Ha descubierto la caja y ha comprendido cómo estuvo encerrado todo este tiempo, y que había muchas más como ésa repartidas por muchos mundos. Ahora sólo falta alguien capaz de crear una nueva para volverle a encerrar. Sólo una duda la asalta. ¿Había una caja esperándole a ella?
¿Y dentro de El Bosque?
Bien, al fin Bufkin toma las riendas de su destino. Junto con Frankie, las chicas de la cebada y las cabezas de los soldados de madera forma un pequeño ejército de espías que controlen los movimientos de Baba Yaga mientras él engaña al gran D'jinn para volver a encerrarlo dentro de su botella.
Pero las cosas pintan mal cuando Baba Yaga consigue invocar a sus tres hijos, los caballeros Día Claro, Sol Radiante y Noche Oscura.
Claro que como augura el Espejo Mágico Bufkin tiene no sólo ese pequeño ejército, sino una cantidad de conocimientos adquiridos como bibliotecario de la mayor biblioteca jamás imaginada, que hacen de él un enemigo sublime.
Pronto veremos como se resuelve la batalla entre ambos.

En cuanto al arte de este número, sencillamente sublime. Buckingham se luce con las páginas dobles y en el juego de viñetas, dándole una fluidez y una vida impresionante a la historia. Impresionante la reaparición de los Tres Caballeros del Rus o las tres páginas del Genio.
Y el próximo mes nos acercamos aún más al desenlace del arco argumental que prueba que Fábulas no estaba muerta después de la caída del Imperio.