El desdoblamiento que vimos en el primer número de este arco continúa.
Por un lado tenemos la trama de Jack Frost y sus aventuras y por otro a Jack Horner y a Gary.
A Jack Frost no parecen irle muy bien las cosas como héroe. Sí tiene trabajo, pero no muy heroico. Encuentra cabras y saca cerdos de enormes charcos de lodo, pero eso no es que le llene mucho. Así que decide hacer unos cuantos carteles a irse a otro mundo algo más peligroso. Al final aparece la clásica dama en apuros y nuestro héroe se va con ella a arreglar entuertos.
¿La escena final? Un castillo vacío y un montón de horribles criaturas esperando para atacarlo de nuevo en cuanto caiga la noche. Vamos que la historia rebosa clichés por los cuatro costados.
En cuanto a Jack Horner y Gary parece que las cosas van empeorando. La "enfermedad" de Jack va a peor. Ahora es un completo obeso casi completamente calvo y horrendo, y como su avaricia (y el continuo hecho de perder siempre todo dinero que gana) le impide gastar la fortuna que atesora en su maleta el pobre de Gary se tiene que humillar una y otra vez para que ambos pudan subsistir.
Ya veremos en qué acaba todo esto y que relación guarda una trama con la otra.
Sólo un apunte más. qué gran labor la de Russ Braun convirtiendo a Jack (Horner) en esa insoportable y horripilante bola de grasa sin que deje de ser claramente nuestro Jack de siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario