viernes, 24 de octubre de 2008
Fables #77
Vuelve Fábulas después de la Guerra. Y al fin, vemos claramente sus efectos.
En este primer número de La Edad Oscura conocemos a Freddy y a Mouse, dos mercenarios del Mundo de Tiabrut que tratan de ganar fortuna en un Reino ahora devastado por las guerras internas después de la caída de la cabeza del Imperio.
A la vez somos partícipes de como continúa la vida entre las fábulas exiliadas en nuestro mundo. Descubrimos al nuevo amante de Rosa Roja, aunque parece no muy dispuesta a revelar dicha relación, la nueva posición de Lobo como Encargado de la Recuperación de las Tierras Natales, el como Frau Totenkinder ha cortado todos los vínculos de poder de Geppetto, dejándolo sin fuente para su magia, como algunos aún esperan que el Príncipe Azul vuelva como si nada hubiese pasado, o como Chico de Azul sigue teniendo problemas con una astilla de la flecha mágica con la que le alcanzaron a él y a Lobo.
El número termina con la apertura de una caja y el resrugir de alguien que queda en el misterio, al menos hasta el próximo número, creando un extraño efecto en el que la portada sería la última viñeta del número. Y parece que por la cara de Freddy y Mouse no es alguien a quien nadie quisiera ver aquí de nuevo. Y al que el Impeiro encerró con bajo todos los cuidados posibles.
El número se completa con la primera parte de una historia de trasfondo en la que Mowgli irá a inspeccionar su mundo natal y cerciorarse ante la posibilidad de reconquistarlo. Por ahora conocemos a sus compañeros de viaje. La propia Bagheera y los hermanos de Lobo.
Respecto al apartado artístico, Mark Buckingham se luce como siempre. Parece mentira que en una página pueda tener a Nueva York, en la siguiente una batalla de espadas, en la siguiente una escena de cama y en la otra a ¡un mamut! y que todo le quede tan bien. Como detalle curioso, si alguno ha dudado alguna vez acerca de la fuente de inspiración de Buckingham a la hora de pintar a Rosa Roja, en la última viñeta de la página 14 creo que el parecido con su esposa Irma es ya más que indudable.
Por su parte el dibujo de Peter Gross es ágil y encaja bien con el de Buckingham y cumple bien con la historia de trasfondo, esperemos que en el resto de capítulos de esta historia con Mowgli de protagonista siga cumpliendo tan bien.
Y por último tenemo un editorial de Bill Willingham en el que nos promete de todo para los próximos 75 números: más acción, romance, aventuras, viejos enemigos, nuevos enemigos, más sorpresas y repercusiones inesperadas... Y en fin más cuentos y fábulas de las que llevamos ya disfrutando tanto tiempo.
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