Finalmente el Reino del Refugio se ha asentado en el corazón del Imperio. Papamoscas ha conseguido rechazar una armada tras otra minando las fuerzas del Emperador y concediendo la posibilidad de unirse a él a las huestes que ha ido derrotando. Su reino no hace más que crecer y no hay fuerza que parezca poder detenerlo. Parece que son dias felices, pero todos sabemos que nada dura mucho tiempo así en las tierras de las Fábulas.
Geppetto ha tomado al fin la decisión de destruir de una vez por todas el Reino del Rey Ambrose y para ello dudará en hacer lo que sea necesario. Incuso a pesar de su propio hijo, el Emperador. Si Papamoscas usa a sus fantasmas para generar iedo en las tropas y hurgar en sus almas, Geppetto enviará a un ejérito formado únicamente por soldados de madera a los que no pueda amedrentar, y esta vez Papamoscas tendrá que presentar batalla a las fuerzas del Imperio. A todas las fueras de élite.
Mientras tenemos un pequeño vistazo a lo que ocurre con el resto de las fábulas. La risteza de Caperucita, el efecto que las victorias de Papamoscas tiene en los cachorros y en la Granja, la labor de Mowgli en la Otra Bagdad... Todo pra al final ver que los buenos tiempos siempre tienen un final.
Tenemos el sacrificio de Papamoscas. Pero ¿hasta que punto llegará su sacrificio? Tendremos que esperar al epílogo de El Buen Príncipe para saber si conllevará una muerte y la caida de todo un reino.
Como último comentario una nota sobre la evolución de Lee Loughridge. En lo primeros números del arco los colores eran igual demasiado estridentes y planos. Pero creo que en este número ya se aprecia que Lee finalmente ha conseguido cogerle el tono a la serie, y sus colores resaltan a la perfección las imágenes de Mark Buckingham en todas las páginas. Tal vez yo sea siempre un poco más partidario de Danny Vozzo (el anterior colorista), pero Lee Loughridge esta consiguiendo hacer un muy buen trabajo en estos últimos números.
No hay comentarios:
Publicar un comentario